Fiel reflejo de la magia de Córdoba, el restaurante Pairi Daeza arropa sus mesas junto al Patio del Naranjo, donde numerosos restos arqueológicos crean una atmósfera única, acércate a nuestro Balcón y con la Catedral-Mezquita casi al alcance de la mano, descubrirá nuestro paraíso. Nuestra cocina es mediterránea, una mezcla de culturas romana, árabe y judía. Pairidaeza : "Historia, autenticidad y gastronomía…”
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Quesos de Zuheros |
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De lunes a domingo Cafetería: 9h00/19h00 Restaurante gastronómico: 13h00/15h30 y 19h30/23h00 Aconsejamos reservar |
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Calle Encarnación nº 8. 1403 Córdoba | |
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Si. Panorámica con vistas a patio cordobés con restos arqueológicos. | |
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957 498 478 | |
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balcondecordoba.com | |
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La bienvenida a una casa comienza por el recorrido que haces hasta ella, el suelo que pisas y los sonidos que percibes en tu acercamiento. Para llegar a Pairi Daeza, paseamos por callejas de la judería, nos reciben con una alfombra de chino cordobés de cuidada factura y nos regalan un toque de guitarra flamenca en vivo. Es un buen comienzo, nos sentamos con predisposición al disfrute. En su carta se percibe una atención especial al cercano patrimonio cultural que nos rodea, platos inspirados en la cocina andalusí, donde se dejan ver y saborear la miel, las especias y los productos de la tierra. El rollito de escalibada mediterránea con anchoas, o la ensalada Prairi Daeza, van preparándonos para emociones más fuertes.En temporada disfrutaremos de un revuelto en el que el boletus edulis ensambla armónicamente con el jamón ibérico de los Pedroches, y en cualquier época del año podremos cerrar los ojos e imaginarnos sentados a la mesa de Ziryab, degustando un cordero marinado, sabroso y potente, equilibrado con verduras al dente. Esta deliciosa sucesión de platos culmina con un Estrudel Califal en el que apreciaremos un hojaldre exquisito, como hay pocos en esta antigua Al-Andalus. Para tener una experiencia completa, terminaremos en la azotea del Hotel Balcón de Córdoba, donde se aloja el restaurante. Si la bienvenida predispone al disfrute, una despedida adecuada, prepara para el viaje. Ocurre en este caso, que desearemos dilatar ese momento, por que el paisaje que se aprecia desde esta atalaya no tiene comparación. Un primer plano de la torre de la Mezquita Catedral que emerge de entre el caserío y tiene de fondo las luminosas colinas de la campiña. Córdoba en estado puro. |
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